Por ello es conveniente valorar todos los datos en torno a los máximos factores posibles, en este caso cuántos partidos y minutos existen de muestra. Visto a través de un ejemplo: que un jugador capture 7 rebotes en 12 minutos durante un partido no debe trasladar automáticamente la conclusión de que su proporción aumentaría de modo exacto en todos los partidos si el minutaje (por ejemplo) se triplica.